Una de las frases de Wayne Dyer: "No somos seres humanos en búsqueda de una experiencia espiritual, somos seres espirituales inmersos en una experiencia humana".
Según el punto de vista de Wayne Dyer parece, o todo apunta, que la convivencia del espíritu con el "animal" para el desarrollo de esa experiencia humana es algo complicado. Quizás el problema o inconveniente que se le presenta al espíritu esté en el control del "animal", de su instinto, sus emociones, pasiones, egos, miedos mas un largo etcétera de dificultades determinantes que el espírito debe controlar para tener una adecuada y sana convivencia con ese animal con el que compartimos esta experiencia humana.
Está claro que aún hay muchos detalles que desconocemos sobre nuestra experiencia humana, pero la hemeroteca de las experiencias científicas y culturales acumuladas al día de hoy, nos abre un gran campo de conocimientos que convendría tener muy en cuenta porque nos ayudará a interpretar, con base científica, los "avisos" que nos envía la Naturaleza alertándonos de las consecuencias del "efecto humano" en el clima, lo que hoy denominamos "cambio climático" y que afectan de forma muy alarmante a nuestra supervivencia.
Hay un detalle que marca la diferencia con el resto de especies y es el extrahordinario potencial de nuestro intelecto, con el que somos capaces de hacer grandes cosas, pero también grandes desastres mas la curiosa y extrahordinaria posibilidad de ser neutros, o lo que es lo mismo, "manipulados". La manipulación del animal humano ha sido una constante en la historia de la humanidad dejandonos un rastro de sangre y meseria que tristemente al día de hoy continua repitiendose.